Durante la jornada sobrevoló la versión de que la Argentina finalmente había alcanzado un acuerdo con los bonistas, para reestructurar alrededor de U$S 60.000 millones de deuda.
En caso de que se confirme, se trata de un hecho positivo para el país que, sin embargo, no está exento de cuestionamientos.
Uno de los economistas que celebró el eventual acuerdo, aunque con mesura, es Christian Buteler. "Dejemos en claro que se trata de un rumor. Ni el Gobierno ni los bonistas emitieron comunicado oficial sobre esto", precisó, en diálogo con LAGACETA.Com.
A renglón seguido, se metió de lleno en el análisis del hecho. "Un acuedo siempre será mejor que estar en default. No tengo dudas sobre esto. Pero tampoco tengo dudas de que todo este proceso se manejó muy mal. Arrancar a U$S 39 por lámina de 100, para terminar pagando algo normal, como los U$S 54 que se rumorean, significó una pérdida de tiempo y de energía; se podria haber evitado. Aun así, un acuerdo es positivo", afirmó el experto.
Buteler desarrolló esta última idea. "El acuerdo no es la solución a los problemas de la Argentina. El país tiene problemas mucho más allá de esto. Pero no acordar sumaba otro problema. Este entendimiento posibilita que se ordenen cosas de a poco, pero queda una larga lista de problemas por solucionar", señaló.
No obstante, dejó en claro que las restantes situaciones que el Gobierno nacional debe atender no se encuentran condicionadas al acuerdo con los bonistas. "Esto no complica las otras cosas. Por el contrario, las habría complicado no alcanzar el acuerdo. Ahora, hay que pagarlo; hay que hacer las cosas bien. A la Argentina no le sobra plata; le falta", dijo.
En ese sentido, recordó precisamente que parte de la actual reestructuración tuvo que ver con incumplimientos de los bonos de 2005 y de 2010, con cuyos pagos no se había cumplido. "De ahi también se entienden las dudas de los acreedores. Aquellos bonos nunca deberian haber entrado en esto", señaló, en referencia a que se debería haber cumplido en la ocasión.
Entre los aspectos más positivos del acuerdo que se habría alcanzado hoy, Buteler destaca la distensión en los compromisos, aunque condicionado a la posibilidad del país de enfrentar los pagos. "Esto libera en el corto plazo las cargas financieras. Pero la Argentina debera hacer las cosas correctamente para poder enfrentar las deudas. Y hoy tenemos un déficit fiscal de siete a 10 puntos; la economía caerá entre 12 y 15 puntos. Y es un problemón, porque, ¿de dónde sacará dinero el Gobierno?", se preguntó el economista.
Consultado por LAGACETA.Com sobre las posibilidades reales del Gobierno, de afrontar los compromisos repautados, Buteler advirtió sobre la falta de indicios por parte del Gobierno. "Honestamente, aún no mostró un plan como para que uno pueda decir si está o no orientado a hacer bien las cosas bien. Es cierto que antes de que al mundo lo sorprenda la pandemia, el presidente (Alberto Fernández) había mostrado una idea, cuando ajustó los gastos de las jubilaciones. Más allá de que guste o no a quién ajustaba, mostraba una visión del Gobierno por intentar que no se le descalabren las cuentas fiscales. Ahora, la pandemia tiró todo eso por la borda, porque aumentó los gastos. Iremos viendo con el tiempo", respondió el experto.